viernes, 9 de septiembre de 2016

De cuando las mujeres decidieron cazar fantasmas


1984: película de tres hombres cazando fantasmas.
2016: película de cuatro mujeres cazando fantasmas.

No veo diferencia a parte de lo obvio.

Pero hay quien ve muchas, hay quien clama al cielo porque, oh dios mío, no es que sean cuatro mujeres hablando sobre física e inventando máquinas, es que encima son feas. Perdonad, pero no es que los cuatro hombres de la película original fueran míster mundo y perdonad también por mostrar que las mujeres también pueden ser ingenieras y, bueno, lo de feas es tan relativo que mejor ni entramos en ello.

Y no, no me vengáis con "la original...", "la esencia...". Vi de pequeña la película y veía la serie de animación. Eran dos cosas divertidas donde salían fantasmas y personas que luchaban contra ellos. y eso es el nuevo remake, ni más ni menos. Eso no quita que la película marcara a muchos niños (y no tan niños), una película que en principio era una tontería.
Ahora esta película va a marcar a las NIÑAS, les va a mostrar que pueden salir ahí a comerse el mundo y que pueden estudiar física o ingeniería y que van a ser buenas en ello. Sigue siendo una comedia, como la original, está hecha para hacer reír, como la original. 
¿De verdad señores de los años 80 os cuesta tanto aceptar un simple cambio de género? ¿De verdad vuestra única excusa para no verla es que son feas, que son mujeres? Me dais bastante pena, algunos ni siquiera la veréis y otros lo haréis con la convicción de que la vais a odiar, y lo haréis, porque si no aceptáis un remake sólo porque os quitan como protagonistas, ¿qué queréis que os diga?


También se ha criticado el papel de Hemsworth como secretario. Los mismos que se han llevado las manos a la cabeza por lo antes mencionado se han indignado por esto. Bueno, las secretarias del cine siempre han sido chicas tontas que sólo saben pintarse las uñas, no veo el problema en que por una vez sea el secretario el que sólo se preocupa por lo guapo que queda en las fotos.

Dicen que las bromas que se hacen en la película son tontas y no hacen gracia. Como si en la original fueran inteligentes, como si el cargante Dr. Venkman fuera mucho mas gracioso en la película de 1984. Y no os harán gracia a vosotros porque en la sala de cine en la que yo estuve se reía todo el mundo a carcajadas, y no sólo las mujeres, también los hombres se reían, supongo que esos en concreto sabían lo que iban a ver: una comedia para pasar el rato.

La nueva Cazafantasmas no será la mejor película de la historia, como tampoco lo fue la original, pero igual que aquella fue clave en las vidas de los niños de los 80, espero que esta también lo sea en las niñas del 2016.


viernes, 2 de septiembre de 2016

Y un día a tu cerebro se le olvidó coger la chaqueta

Dejemos claro que la depresión es una enfermedad mental. No es estar triste, no es “me he enfadado con Marta y estoy depre”, no es algo que “anímate, ya se te pasará”.
Es igual que cuando te olvidas la chaqueta, te hielas de frío y al día siguiente tienes la nariz llena de mocos que no te dejan respirar. Pues imagina que un día a tu cerebro se le ha olvidado coger la chaqueta y ha decidido que tampoco te va a dejar respirar.

Está tan asentado el pensamiento de que la depresión es sólo estar triste que no se percibe el efecto que puede llegar a tener en la persona que lo sufre y en los que le rodean.
La depresión no es que te pases el día llorando o que estés siempre decaído. Tampoco es que uno o dos días no tengas ganas de nada. Es una enfermedad con sus síntomas que afecta a la vida diaria. El síntoma más común es la ansiedad, normalmente ni siquiera se ve desde el exterior, sólo sale a relucir cuando algo explota en el interior de esa persona y provoca un ataque de ansiedad.


Hay diferentes tipos de depresión, pero por mi parte solo puedo hablar sobre uno de los más comunes: trastorno depresivo grave.
Es como un agujero negro. No tienes hambre, no quiere leer, no quieres ver series, te pones a pensar y tu cerebro sólo acepta pensamientos tóxicos y sólo tienes fuerzas para dormir y no levantarte nunca más. Entonces, cuando nada te molesta, cuando puedes descansar, tu cerebro piensa que es un buen momento para formar un sueño extraño en el que todo el mundo hace cosas extrañas y tú no entiendes nada. Y cuando creías que no podía ser peor te despiertas con una sensación de miedo que no te deja respirar, con el corazón palpitando como si quisiera salir de dentro de ti y llamas a tus padres gritando en medio de la noche porque no sabes qué pasa, sólo quieres estar bien y algo no te deja.

A la mañana siguiente te subes al bus para ir a clase sin haber podido dormir. Ese bus siempre va demasiado lleno y te gustaría decirle al señor de tu derecha que “APARTE SU BARRIGA DE MI BRAZO” porque otra vez te cuesta respirar. Y llegas a clase y tiene que salir cada media hora porque te ves incapaz de resistir un minuto más sentada en esa silla intentando hacer como que escuchas a un profesor mientras tu cabeza solo te dice “eres inútil”, “lo tienes todo y aquí estás, deprimida”.
No sabría decir si lo peor son los ataques de ansiedad, los pensamientos intrusivos o el no tener fuerzas ni para moverte.


Hay quien no quiere medicación, hay quien sí. Creo que eso es una decisión que cada persona tiene que tomar teniendo en cuenta lo que su psiquiatra/psicólogo le recomiende. Porque como en los resfriados, algunos se curan si te metes en la cama dos días y para otros necesitas hincharte a paracetamol. Pero, en mi opinión, es imprescindible el apoyo de un especialista, como cuando te rompes una pierna y tienes que ir al médico. Es quien te va a guiar para que tu cerebro vaya por donde tiene que ir y te va a ayudar a controlar los ataques de ansiedad. Además de conseguir llegar al desencadenante de la depresión, que puede ayudar mucho a superarla y prevenir futuras recaídas.


Sé que voy a convivir con esto toda la vida, sé que habrá momentos en que necesite volver a la medicación y que las dos semanas siguiente de dejarla van a ser una montaña rusa. Sé que cuando mi psicóloga me da el alta es para una temporada y que volveré. Pero ahora también sé cómo enfrentarme a ello, sé que cuando no puedo respirar porque algo invisible me oprime el pecho tengo que dejar a un lado los pensamientos catastróficos. Sé que si no tengo ganas de hacer nada tengo que hacer un esfuerzo.

No sé si debería dar consejos, pero al menos uno tengo que escribirlo: contadlo a la gente de vuestro alrededor, explicadle que es una enfermedad que os afecta incluso físicamente y que si algún día no contestáis a los mensajes no es porque paséis de ellos. Dejad que os cuiden y que os den chocolate (es muy recomendable, de verdad). No os encerréis en vosotros mismos.



Ilustraciones de Sara Pocock para Buzzfeed

jueves, 25 de agosto de 2016

Necesitas una amiga informática en tu vida

Lo creáis o no hay quien no tiene un amigo informático que se lo arregla todo, hay quien tiene una amiga informática. Increíble pero cierto.
Así que harta de que parezcamos fantasmas en este mundo de placas base y procesadores vengo a dejaros claro que existimos.



Somos pocas, pero preciadas, porque igual te atendemos por Skype, por Whatsapp o teléfono. Si somos amigas de verdad no te cobramos, pero si no lo somos y tu portátil no responde ya puedes ir sacando la billetera (o buscando en Google), porque OMG, NO trabajamos gratis ^-^

Estamos tan poco representadas en la cultura actual que cuando sale alguna mujer informática en una serie o película (FELICITY en Arrow <3) somos más felices que con un ordenador nuevo (eso es mucho decir). En cambio, cuando salen los típicos machos informáticos dando lecciones a la típica chica que no sabe nada se nos hincha la vena del cuello y bien nos gustaría que los guionistas perdieran todos sus trabajos, esos que guarda en la nube, mágicamente. Pero lo que hacemos en realidad es quejarnos en Twitter, que igual no te deja tan a gusto pero da menos problemas.

Algunas jugamos a videojuegos, leemos cómics y hacemos esas cosas que todos dicen que hacen los informáticos frikis, y (PLOT TWIST) también lo hacemos las informáticas y las que no lo son; en cambio otras no tienen esas aficiones y no por ello son menos válidas porque señores, aquí lo importante es que hagas bien tu trabajo, no en qué te entretengas en tu tiempo libre.

Algunas llevamos sudaderas enormes y otras vestidos bonitos, o simplemente llevamos lo que nos da la gana según del humor del que estemos. Así que no, gracias, no necesitamos que nos sexualicéis también por saber de ordenadores, ya lo hacéis sólo porque somos mujeres. No necesitamos que nos estereotipéis porque cada una es diferente como en cualquier otra profesión, cada una tiene sus gustos y no hace esto o aquello para aparentar ser guay, lo hacemos porque nos da la gana.

No decidimos estudiar esta carrera por que teníamos un crush con Fernandito, lo decidimos porque es lo que nos gusta. Porque puede que vosotros sintonizarais la televisión a los diez años sin las instrucciones, pero nosotras a los siete ya conocíamos los comandos del MS-DOS necesarios para jugar a hundir la flota (años 90 os echo de menos).

Nos enfrentamos cada día a compañeros que creen saber más porque son hombres, nos enfrentamos a un mundo en el que tenemos que demostrar cien veces más que un hombre sólo porque somos mujeres. Sí, esto no sólo ocurre en la informática pero es uno de los sectores en los que más arraigado está ese poder masculino que no comprende que no les intentamos quitar su sitio, sólo sentarnos a su lado y trabajar juntos.

Más de una vez hemos tenido que poner los ovarios sobre la mesa para que alguien con huevos no se creyera que podía con nosotras. Nos han mirado mal por "dar ordenes" mientras otros hombres hacían lo mismo y los demás asentían y se ponían a trabajar. No nos han tomado en serio porque queríamos poner un punto cuqui, porque parece que "cuqui" en sus cabezas son flores y unicornios y nada de trabajo bien hecho, cuando "cuqui" muchas veces es arreglar un poco el desastre que hay en esos momentos y que parece que nadie percibe. Y nos han dejado el trabajo menos "informático" para nosotras solas porque como alguien dijo en Twitter una vez "La mayor parte de las mujeres carecen de los patrones de pensamiento necesarios para la programación". Si Ada Lovelace se levantara de su tumba le daría una leche a este ser que le dejaría la cara mirando para atrás.

Así que si tienes una amiga informática seguro que tu vida es mucho más bonita. Pero cuídala, dale chocolate, aguanta sus disertaciones sobre porqué los hombres no son capaces de dejar la gran tarea de programar en sus manos y busca en Google cómo solucionar el agujero negro en el que está tu ordenador antes de preguntarle a ella.
No todas somos Felicity y no sabemos cómo hackear cualquier cosa que se ponga por delante pero al menos los pantallazos de Windows los manejamos.

miércoles, 17 de agosto de 2016

NosotrAs también leemos cómics

Dicen que cada vez hay más mujeres que leen cómics.
Dicen que las mujeres que leen cómics lo hacen para acercarse al hombre que les gusta.

Lo que digo yo es que cada vez las mujeres tienen menos vergüenza a mostrar su pasión por los cómics. Y que cada vez somos más porque también está aumentando en número de superheroínas que tienen sus propios cómics, series de televisión y películas, y ya no quedan como unas meras secundarias.


Todo indica que la nueva Ms. Marvel, la serie de Jessica Jones o los nuevos cómics de varias superheroínas han contribuido bastante al incremento de las mujeres que compran y leen cómics.

En cuanto a mi, siempre me han gustado las películas de superhéroes, desde mi primera vez con Spider-Man, pasando por la segunda con X-Men, hasta estos días. Pero siempre me faltó algo, ¿una Spider-Woman? Entonces me tenía que conformar con admirar a Tormenta (X-Men) y hacer como que controlaba el viento. Pero ahora hay mucho más, ahora igual puedo ponerme en la piel de la gamberra Gwenpool, que en la de la genial Peggy Carter (no tiene superpoderes pero es tan maravillosa como las demás).

Me siguen gustando Spider-Man y Lobezno pero nunca podrán llegar a calar tan hondo como lo hacen Medusa o Black Widow. No penséis que es algo sexista. Es que si yo de pequeña hubiera tenido una She-Hulk a la que admirar me hubiera sentido más fuerte. Porque las niñas nos comparamos con mujeres, porque somos niñas, y es lo que nos enseñan, lo que la sociedad nos impone, y qué mejor que una superheroína a la que tomar como ejemplo. Una mujer fuerte, que lucha, que tiene superpoderes, que puede derrotar a cualquier villano. (Menos mal que teníamos a Mulan).
Antes los niños tenían a Spider-Man y ahora las niñas tienen a Wonder Woman y ojalá poco a poco tengan a más y más superheroínas con las que jugar a ser ellas.


He leído a chicas que tienen vergüenza de entrar a una tienda de cómics, que sus amigos no las toman en serio cuando hablan de este universo de la viñetas. No puedo hablar por ellas, porque por suerte yo nunca me he quedado fuera de una tienda de cómics por vergüenza, nunca me han soltado que "si el cómic era para mi novio / hermano", y los pocos chicos con los que he hablado de cómics no han tirado por tierra mis palabras, a veces incluso me han dado la razón. Así que, por favor, si algún día veis una tienda de cómics y queréis entrar, no os quedéis en la puerta. Id, mirad los cómics, buscad los últimos números de Thor (if you know what I mean), comprad uno de A-Force (Fuerza-V en español) y dadle una oportunidad a Ms. Marvel (Kamala Khan). Por favor, no os quedéis en la puerta, no dejéis que los hombres sigan pensando que ese territorio es solo para ellos, que se den cuenta de que todas tenemos derecho, de que somos tan capaces como ellos de tener una discusión sobre si Capitán América o Iron Man (Tony forever), o sobre si Peter Parker o Miles Morales (Peter always in my heart). Dejad claro que Thor ahora mola mucho más (es un spoiler bonito, si queréis buscarlo no os arrepentiréis). Ah, y no hay mejor asesina que Elektra.

Nosotras también leemos cómics, nos gustan las historias de gente que lanza rayos por sus manos y de villanos que acaban siendo polvo que se lleva el viento. Compramos cómics, los coleccionamos, los miramos encantadas. Tenemos cuenta de Marvel Unlimited y su app instalada en todos los dispositivos posibles.
Somos reales, asumidlo.



Peggy approves this.